Mis roommates hacen su aparición.
De izq. a der., Ely la mexicana gótica, Velamy la peruana esotérica y la víctima inocente
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Madrid, Enero de 2006. Entremos en materia y permitanme resumirles en dos líneas tooodo lo que ha pasado en estos últimos meses:
2) Comencé mi posgrado a mediados de Octubre (junto con unas clases de Baile Arabe...les falto decir clases de Baile Arabe para jubilados, el promedio de edad juro que no baja de los 50 años)
3) A finales de Octubre me di cuenta que el nivel de exigencia del posgrado era equivalente a una clase de plastilina*...y si, las clases las damos en una Agencia de Publicidad, pero hasta ahora sólo he conocido el baño y la maquinita de Nescafé
4) En Noviembre, tuve la visita de mi querida madre, quien quiso corroborar en persona que efectivamente estaba haciendo un MASTER y no que pasaba todo el día dedicada al consumo etílico*. Al cabo de dos semanas decidió que si no los vences mejor únete, y nos dimos duro con el vino y la sangría...yeah!!!
5) A mediados de Noviembre, gané 900 euros por el primer lugar de un concurso de creatividad publicitaria para concientizar sobre la desigualdad de la mujer, basado por desgracia en hechos reales
6) A finales de Noviembre tiro la toalla con el tema de buscar trabajo, y me dedico finalmente al consumo etílico* en vista de que no me aceptan ni para servir café en el Starbucks de la esquina*
7) En Diciembre hago mi peregrinaje a la Meca vacacional de los maracuchos (Aruba) con unas breves escalas en Caracas. Durante este tiempo sobrevivo a: 1) un conato de ahogamiento, 2) un ataque de arañas acuáticas arubianas y 3) el cierre del viaducto (pero por lo menos no todo en el mismo día)
8) A mi regreso a Madrid, me encuentro con que los primeros meses del posgrado los hacen tan fáciles sólo para engancharlo a uno (como promoción de Reduce Fat Fast), y que cuando acuerdas ya te están mandando dos entregas para un mismo día, una tesis para fin de curso y actividades extracurriculares que no incluyen consumo etílico. Oh my god, no entiendo el sistema de planificación del tiempo español (tio, no dejes para hoy lo que te podemos atapusar mañana??) Sin caer en discriminaciones, pero este posgrado es super femenino, léase de humor variable...un día está super bien, al otro está de terror chino, y nunca te terminas de enterar de por dónde van los tiros...
* Estas son todas exageraciones al 70% aprox.
Se preguntarán qué pasó con el No. 1)...la verdad no sabía si ponerlo, porque creo que todo el mundo se enteró, pero por no dejar...
1) Cambié mi estado civil por un carnet del Club Sex & the City, y mi residencia al norte de Madrid por un apartamento al Sur compartido con una mexicana gótica (Ely) y una peruana esotérica (Velamy)...lo bueno es que cuando empecé a sentir que el tema de describir Madrid y las peculiaridades españolas ya estaba un pelo agotado, me di cuenta que convivir 4 meses con gente que no conoces es una fuente infinita de anécdotas. Sin ir más lejos:
MAFE'S TOP TEN : MOMENTOS ESTRAMBÓTICOS VIVIDOS CON LAS ROOMMATES
#10 - Sobrevivir al primer día de Velamy (peruana loca) en el apartamento: en menos de 24 horas me hizo acompañarla a comprarse un vestido, zapatos y cartera para un matrimonio que se le había olvidado. Como remate, se coleó detrás de mí en el Metro (detención de policía incluida), usó mi maquillaje y pasó a buscarme a la 1 de la mañana para que fuera a una discoteca con los del cortejo.
#9 - Rumbear en la fiesta de Halloween a la que me invitó Ely (mexicana gótica): digamos que era el único día del año en que la muchacha pasó desapercibida, y hasta medio apagadita vs. la gente disfrazada de verdad (ella fue con su "ropa de calle"). Puedo decir que después de 4 horas descubrí que Marilyn Manson es super bailable.
#8 - Comprobar las posibilidades infinitas del look gótico: ropa negra (cada vez que Ely lava la ropa parece el tendedero de la mamá de Norman Bates), sábanas negras, toallas negras y el impelable: una mochila de cuero negra con alitas de murciélago --> esto NO es exageración
#7 - Contar con Velamy como asistente personal, atendiendo tus llamadas cuando estás en clase. El servicio incluye autoinvitarse a las entrevistas de trabajo ajenas porque qué chévere sería, además de vivir juntas, trabajar juntas. La gente de Starbucks aceptó la invitación y no, tampoco la contrataron a ella.
#6 - Ser testigo de interesantes análisis bacteriológicos a temperatura ambiente (cultivos macrobióticos en platos con 3 días sin lavar) y en ambientes criogénicos (patrones de formación de moho en la mortadela de la nevera). Favor remitirse al punto #5.
#5 - Ser en paralelo testigo de aún más interesantes estudios psicosociales, al ver a cada una de las niñas echándole la culpa a la otra cuando no está presente ("es que es una guarra", "viste cómo dejó los platos" "menos mal que tú y yo si tenemos educación")
#4 - Sentirse fundadora de la ONG Amigos de Velamy con Hambre, recolectando alimentos no perecederos para que la niña se haga una pasta mientras ve Pasión de Gavilanes ("no tengo queso, ni mantequilla, ni espaghetis, así que cogí los tuyos...porque todo lo mío es tuyo, sabes?"). ¿Les conté que tiene el hábito de hablarle a la televisión cuando ve la novela?? ("no te mates, tu hijo se encuentra bien!", "papito rico, no te acuestes con ella que es una harpía", etc etc etc)
#3 - (censurado por no herir susceptibilidades de mis roommates)
#2 - Compartir el amor por la naturaleza con Velamy, quien tenía tanta química con los seres vivos que decía que podía escuchar a las plantas quejarse si les cortaban las hojas. Sin embargo, esta teoría fue puesta en cuarentena cuando comprobé que la niña había dejado un bowl de manzanas podrirse durante un mes entero sin hacer nada (no me van a decir que una manzana pudriéndose grita más fuerte que una piche mata, ah???)
#1 - Hacer de detective con las facturas de teléfono (que por supuesto están a nombre de Estelita del Llano), para averiguar quién llamó a una línea de tarot un miércoles a las 2 de la tarde. Costo de la factura: 80 euros. Botar a la peruana ingrata del apartamento: no tiene precio.
Como ven, la cosa estuvo bastante movida hasta que (milagro), la peruana se fue para casarse con un español que conoció dos meses atrás. Pasamos las navidades con la habitación desocupada, pero a partir de hoy tenemos a dos nuevas chicas, tambien mexicanas. Como no les entre por hacerme un atentado con chiles, no hay ningún problema. Además me siento como una top-model, no por nada sino porque les llevo como mínimo una cabeza a todas...y yo mido 1.62, sacad vuestras cuentas.
Con la gente del posgrado, pues tambien hay personajes muy variopintos de los que pretendo hablar en los próximos emails. Entretanto, sigo viendo cosas muy particulares de los españoles: el afán de los mesoneros por regañarte si dejaste la comida (mi mamá hizo su curso intensivo de maltrato al consumidor en noviembre)...el horror que sienten por los comerciales de Axe que vienen de Brasil ó Argentina (en una charla estaban todos protestando que a la mujer no se le podía tratar así, y al fondo un grupo de sudacas nos estábamos riendo a carcajadas de lo buenos que son los anuncios)...la fuerte tendencia invernal a vestirse caja-fuerte style (nadie sabe la combinación), y mucho peor, haber caido en ella porque como la mitad de mi ropa de invierno es prestada-regalada, parezco un catálogo de telas ambulante...y la gota que derramó el vaso, las ratas peludas de mi posgrado invitandome a probar unos "chicharroncitos que no veas tía, saben mogollón de bien", que resultaron ser oreja de cochino...aaaaaaaaaaaaaa ptptptptptpt (efectos de escupir al piso), pero tranquilos que ya los agarraré en la bajadita...